La
hidroterapia, es una de las terapias más favorables para nuestra salud.
Emplea
agua a diferentes temperaturas, alternando agua fría y caliente, aplicando
chorros de agua a presión, ayudando a activar las funciones vitales.
El agua
caliente provoca la dilatación de los vasos sanguíneos, favoreciendo la
circulación bajo la piel.
El agua fría provoca el efecto contrario, contrayendo
vasos sanguíneos favoreciendo la circulación interna.
La presión ejercida por
los chorros de agua, proporcionará un relajante masaje, que además mejora la
circulación venosa de retorno.
Gracias a nuestro sistema nervioso, llegará a
músculos, órganos y a la circulación general de todo el cuerpo.
Cristina Muñoz, esteticista de Spa
Cristina Muñoz, esteticista de Spa
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